Son dos años diferentes
unidos en la misma noche.
Sus primeras y últimas cenas
y el desayuno en el coche.
Cigarros que se evaporan
en tus labios de sirope
mientras mi alma te acompaña
refugiados en un porche.
Las uvas se terminaron
y el champagne y el ponche
pero mi amor no se acaba
por mucho que lo derroche
No hay comentarios:
Publicar un comentario