Acróstico Carmen

Con cada año nuevo que pasa

Ato más mis entrañas a las tuyas.

Reposas tus nervios en mi calma.

Me muero de salud si tu me cuidas.

Enraízas los te quiero en mi alma.

Nos amamos sin que eso nos destruya.

Grita

Grita

Rompe la barrera de tu propio miedo.

No dejes que te secuestre el silencio.

Si la oscuridad te encierra en su agujero

sal de la cueva como un murciélago.

Chilla y que se oiga hasta en el infierno.

Haz que tu voz se escuche en estéreo.

Sube a la nube tus decibelios.

Saca tu alma en cada aliento.

Deja tus pulmones de aire desiertos.

Con cada grito que se asuste el viento.

Ruge como el mar bravo de invierno.

Aúlla tus penas hacia el negro cielo.

Vocifera con fuerza tus sentimientos.

No te quedes muda de sufrimiento.

Desgañítate para ser el trueno.

Sal de esa tormenta de dolor y celos.

Libera  la opresión que hay en tu pecho.

No te avergüences, que lo sepa el pueblo.

Pide socorro como si hubiera fuego.

Tu propia vida es la que está en juego.

Por mucho que te amen nadie es tu dueño.

Grita para conciliar todos tus sueños.

Playa de Razo

Playa de Razo

Siempre en el mismo lugar

pero siempre en movimiento.

Eres un mar de costumbres.

Un océano de péndulo.

Es tu inmenso arenal

con dunas llenas de senderos,

el sitio para ir a pasear

los amores mas intensos.

Donde tu extensión termina

comienza la de los granjeros,

que abonaban con tus algas

para cultivar los grelos.

Las rocas luchan a muerte

contra el mar el año entero

y las que caen en la batalla

se hacen arena al momento.

Son tus fondos submarinos

los torpedos traicioneros

que apuñalan los cascos

de mercantes y veleros.

Eres temor y sustento

de todos los marineros,

también eres el paraíso 

de los surfistas extranjeros.

Santa Mariña saluda

a los pájaros viajeros

que regresan cada año

a su labor marisquero.

A tus aguas de seda azul

los delfines van cosiendo,

solo se ven sus agujas

para jugar y tomar aliento.

Siempre cada temporada

recoges para tu provecho

robándonos algún alma

para que duerma en tu lecho.

Vivir en ti es un riesgo

pero no un sufrimiento,

bien lo saben sus vecinos

desde el día de su nacimiento.

Clavos de tristeza

Clavos de tristeza

En nuestra última cena

me lo dejaste muy claro,

ya no existe redención

para todos mis pecados.

Treinta lágrimas de plata

son las que he derramado.

Me entregas a la soledad,

me traicionas con descaro.

Suplico que no me niegues

antes de que cante el gallo

pero nada mas darte la vuelta

de mí ya has renegado.

Olvidarme es tu dogma,

mis plegarias son en vano,

no escuchaste mi evangelio,

no sirvieron mis milagros.

Cada día sin tenerte

es como un latigazo

que me azota por adentro

de camino a mi calvario.

Tú que habías sido mi reina

fuiste mi Poncio Pilatos.

Elegiste a Barrabás

y te lavaste las manos.

Mi cruz llevaré a cuestas

de todo lo que te he amado

solo será un peso muerto

mientras lo voy arrastrando.

El suelo lleno de piedras

me hace ir recordando

que me duele el corazón 

aunque los pies van descalzos.

Crucificado en la angustia

de pies y manos clavado

la corona de tus mentiras,

la venganza en el costado.

Los clavos de la tristeza

en mi alma van entrando

con cada golpe que dan

tus pies al irse alejando.

Con las fuerzas que me quedan

mientras voy agonizando

le pregunto a mi Diosa

¿Por que me has abandonado?

No tendré resurrección

ni en tres días ni en mil años.

No soy hijo de ningún Dios,

solo soy un pobre diablo.

Relación al punto

En la cocina empezamos
con las miradas y mimos
un puchero de emociones
que iniciamos como amigos
pero antes de acabarlo
ya olía a algo distinto.

A mí me hervía la sangre,
se me asaban los latidos,
y tus lagrimas de almíbar
brotaban sin previo aviso
confitando tus mejillas
antes de llegar al piso.

Un tupper de tus sonrisas
me llevaba los domingos
y estando en casa a solas
lo degustaba con vicio.

Ojos tiernos salteados
con besos al vino tinto,
nuestros cuerpos rebozados
en las sabanas de lino.

Pocharémos nuestros sueños
en la sartén del destino.
La menestra de verdades
con guarnición de cariño.

Los reproches y rencores
en el nitrógeno líquido
y una reducción de celos
deja siempre un buen sofrito.

Con la confianza blanca
se dá sabor a nuestro guiso,
cocinado a fuego lento
en la olla del compromiso.

Una pizca de picante
para provocar los gemidos,
brotes frescos de pasión,
ensalada de mordiscos.

Una relación al punto,
en perfecto equilibrio,
ni cruda que suelte sangre,
ni pasada que te deje frito.

Amores jurídicos

Amores jurídicos

Estoy preso en tu cárcel

de un delito acusado,

a la espera de juicio

sin derechos ni abogado.

No hay recursos que valgan

cuando tú eres el jurado.

Ya sospecho la sentencia

y acataré el fallo.

No te amé por imprudencia

ni estaba enajenado.

No te quise en tentativa,

mi amor fue consumado.

Hubo más dolor que dolo

en mi crimen perpetrado.

Caricias con ensañamiento,

alevosía en los abrazos.

Reincidente cada noche,

delincuente enamorado.

Tú denunciaste despecho

y terminé esposado,

ojalá fuera contigo,

mas solo fueron mis manos.

Me acusaron de acoso 

y de amarte demasiado,

de mirarte con ojitos 

de cordero degollado.

He allanado tu morada

y algunos besos robados.

Pronto confesé mi culpa

Pero no reparé el daño,

lo que yo te di entonces 

forma parte del pasado,

no te puedo devolver 

mis sentimientos usados,

no fueron ninguna estafa, 

esos son hechos probados.

Alegué que era un adicto

dependiente de tus labios,

que sufría de abstinencia

sin el roce de tus manos,

me esnifaba tu esencia

y tu calor me he inyectado,

no puedo vivir sin ti,

aún estoy intoxicado.

Sudando resignación

ya me siento condenado,

La pena será de muerte,

mejor que estar encerrado,

para no poder ni verte

que me maten a balazos

si las balas son tus besos

y las armas tus abrazos.

Traición

Traición

No es de valientes engañar

a quien ciego confiaba.

No se vence cuando mientes

Para perder más que ganas.

Regresaría al principio

para no morder la manzana.

Volvería al pasado

para que no broten tus lagrimas.

Merezco pena capital

pues quien traiciona no ama.

Arrojaría mi culpa

pero es demasiado pesada.

No puedo limpiar mi conciencia

por que siempre estará manchada.

Tendré que dormir yo solo

pues no merezco tu cama.

Aceptaré el destierro

de tu cuerpo y de tu alma.

Intento comer mis errores

pero se me atragantan.

Me gustaría discutir 

sin que me lo echaras en cara.

Solicito la eutanasia

de esta pena que me amarga.

Te quiero coser la herida

de mi propia puñalada

y eliminar el rencor 

con el que estas infectada.

Hacerte una transfusión

de la confianza derramada.

No dejo de pedir perdón

pero no sirve de nada.

Eres tú

Eres mi mayor conquista.,

eres Diosa de mi cielo,

ante la cual me arrodillo

y ofrezco todos mis rezos.

Eres el genio sin lámpara

que me cumple los deseos.

Eres suerte de la buena.

Eres vaso medio lleno.

Eres quien estando fuera

noto mucho más por dentro.

Eres una entre un millón.

Eres dueña de mis besos.

Una okupa en mi cabeza.

Promotora de mis celos.

Eres causa de mi dolor 

pero también el remedio.

Eres mi mayor orgullo 

pero también mi secreto.

Eres hueca en tús virtudes

sin encontrarte defectos.

Eres el sol al que orbito,

eres mi único centro.

Eres a quién echo en falta

hasta en los momentos buenos.

Eres la luz que me guía

y la noche que me da miedo.

Comencemos juntos un viaje,

un viaje sin regreso.

Minas de hormonas

Yo no era ni soldado 

cuando entré en tu guerra fría.

Yo no estaba preparado

para tu artillería.

A mi corazón blindado

lo perforan tus mentiras.

A pesar de que conozco

tu hermosa topografía,

me gusta perderme en ella

sin posibilidad de huida,

y dejarne sorprender

por tu escuadrón de lencería.

No cubro la retaguardia.

No tapono mis heridas.

Voy a luchar desarmado, 

voy en misión suicida.

Tus caricias son metralla.

Tus abrazos concertinas

Sólo me queda avanzar

entre tu campo de minas,

minas que son de hormonas

y detonan mi adrenalina,

si al besarte escucho, clik,

se que soy un muerto en vida,

o te beso eternamente,

o la guerra esta perdida.

Perro de piedra

Se pasa el día ladrando arena.

Su pelo calizo nunca se peina.

El magma frio está en sus venas.

Su corazón duro palpita apenas.

Dientes de cuarzo, ojos de gemas.

Rocambolesca es su belleza.

Su piel intacta de roca ilesa.

Su canto es de río de agua fresca,

redondeado por la tristeza.

Aullidos pétreos si tiene pena,

Sus ojos secos llorando grietas.

Canino esqueje de una cantera.

Rudo cachorro de la madre tierra.

Se siente atado mas no hay cadena,

es al amor a lo que se aferra.

Fiel e inmovíl frente a su dueña,

cobrará vida si ella lo besa

o se romperá si lo desprecia,

en cada cita él se la juega. 

Así lo digo y con franqueza,

Así me siento, perro de piedra.