SOY TU ORILLA

He soñado que eras mar

y que yo era tu orilla.

Con espuma escribí tu nombre

seguro de que volverías.

Me abrigue con tus ropajes

de agua salada y fría.

Me peleé con tus olas

en eternas embestidas.

Te has cubierto cada noche

con traje hecho a medida,

un vestido color negro

con lentejuelas infinitas.

Tuviste amantes náufragos

que te entregaron su vida

y los arrojaste a mis manos

cuando ya no los querías.

Has sido madre de golfos,

de cabos y de bahías,

también fuiste testigo

de múltiples despedidas.

Besando tu piel azul

desperté sin compañía.

He soñado que eras mar

y que nunca serías mía.

LA BOCA

Ostra que guardas perlas

de un blanco casi perfecto.

Fuente de los susurros.

Mazmorra de los silencios.

Tatuadora de adolescentes

para marcarse los cuellos.

Salida de los suspiros.

Sepultura de alimentos.

Herramienta de la gula.

Perdición de los obesos.

Grieta que acaba filtrando

las mentiras y los secretos.

Cañón que dispara gritos

por el dolor y el miedo.

Es instrumento de cuerdas

pero también lo es de viento.

Generador de sonidos.

Altavoz de pensamientos.

Puerta abierta por las sorpresas.

Hogar del último aliento.

Cueva de las palabras.

Laberinto de los besos.

Madriguera de sonrisas.

Pozo de los deseos.

  

EL VIENTO

Personaje antiguo,

mensajero del cielo,

nunca ha sido visto

en sus muchos movimientos.

Asesino de las flores,

temor de los marineros.

Instigador de las olas

en su suicidio eterno.

Emisario del otoño,

sicario del frio invierno.

Genocida de las hojas,

cazador de árboles viejos.

También puede ser suave

y agradable por momentos.

acunando las olivas

en sus balcones efímeros.

Se divierte a su manera

poniendo todo su empeño

en las chicas descuidadas

presumidas en exceso,

levantándoles la falda,

despeinándoles  el pelo.

LOS RAYOS

Grietas ardientes y fugaces

de un cielo gris encapotado.

Muestras de la ira de Zeus,

rugir de los dioses enfadados.

Iluminas con tu luz lugares

de donde antes la has quitado.

Judas que besas la tierra

para hacerle siempre daño.

Raíz  efímera

de los árboles nublados

que alimentas con tu salvia

a sus frutos los chubascos.

Creadores momentáneos

de amaneceres extraños.

Fuegos artificiales

de las fiestas del diablo.

NOCHE EN LA PLAYA

Una noche en la playa

te vi caminando a solas,

intenté acompañarte 

pero me echaron las olas.

Me refugié en las rocas

reprimiéndome mis celos

mientras tú le acariciabas

con la punta de tus dedos.

Era al mar a quien amabas,

ya no pienso ni en luchar,

contra un amante tan bello

ni me puedo comparar.

Cuando cabizbajo iba

te acercaste por detrás 

y con sólo dos palabras

me volviste a reanimar.

Nunca he vuelto a escuchar

un sonido tan  sincero

de una boca tan bella

que ese día dijo, te quiero. 

TUS PÁRPADOS

Hermanos de ojos,

rastrillo de lágrimas,

sedas que acarician

el cristal de tus miradas,

partitura en la que se lee

una canción de pestañas,

cortinas que cubren

a los espejos del alma,

suaves nubes que ocultan

a los luceros del alba.