viernes, 7 de enero de 2022

Demasiada penitencia

 Has seducido a la tierra

hasta preñarla de grano,

para quitar su cosecha

en el momento del parto.

El dinero no lo gastas

porque ya viene gastado,

tú lo único que haces

es el cambiarlo de banco.

Los ahorros que más duran

son los callos de tus manos,

son los únicos que crecen

cuanto más los vas usando.

Siempre vives de la limosna

que ofrece el intermediario,

nunca dás el precio justo

porque siempre esta bajando.

No has logrado hacerte rico,

ni el sueño americano,

así se paga el sacrificio

del trabajador del campo.

Las azañas de tu vida

son los años cotizados

y tus viajes de placer 

también son los de trabajo.

El sol ya ha madurado

tus cabellos bien sembrados

y el tiempo los esta segando

hasta convertirlo en un páramo.

No volverás a madrugar

para abrazarte al arado,

la tierra que tanto amas

por fin te ha reclamado.

La gente sólo mirará

el lustre de tus zapatos,

nadie mirará la suela 

ni la huella que has dejado.

Demasiada penitencia

para tan poco pecado

y que poca recompensa

para el campesino honrado.